Tras la vuelta de vacaciones es casi, o igual, de importante revisar el coche para evitar sustos o percances que puedan afectar a tu bolsillo.
Durante los meses de verano, el uso excesivo del coche, de largos desplazamientos, las altas temperaturas e incluso elementos como la salitre o la arena de la playa, pueden dañar algunos elementos de tu vehículo. Por lo tanto, el alumbrado del coche, el motor, los frenos y los neumáticos son algunos de los puntos más importantes a revisar.
El alumbrado
El alumbrado del coche es una de las partes más importantes para nuestra seguridad. Ver y ser visto es fundamental en la carretera para evitar accidente, por ello debes tener en cuenta un correcto reglaje de los faros, y una limpieza a fondo (tanto de los delanteros como de los traseros).
Los frenos
Y también comprobar el estado de los frenos porque el calor, los frenazos o su uso prolongado por los atascos contribuyen a desgastar pastillas y discos de freno.
Neumáticos
Otro de los elementos que debemos revisar es el estado de los neumáticos, que es probable que hayan experimentado desgaste, así como comprobar el nivel de presión en los mismos.
Motor
El motor es otro de los aspectos a ser observado por profesionales de un taller para asegurarse de que no ha sufrido daños.
No olvide
Los diferentes líquidos como el refrigerante, el de freno o el del limpiaparabrisas.
También observar el estado de los limpiaparabrisas, de los filtros del aceite y del aire.
Asimismo, se considera esencial realizar una limpieza externa e interna del coche para eliminar cualquier resto que pueda dañarlo, como el polvo o la arena tras estar veraneando en la playa. Finalmente,
El correcto mantenimiento de los vehículos podría reducir o evitar el 90% de las consecuencias de los accidentes de tráfico